La información es una ciencia en la que el hombre no cesa de avanzar a pasos agigantados. Desde la publicación impresa del Strassburger Relation o el Daily Couran entorno al siglo XVII la prensa escrita ha tenido un desarrollo vertiginoso hasta hoy en día. Los diarios eran y son medios no solo de difusión de noticias sino también de referencia y reespaldo de diferentes ideas. El papel empezó a tambalearse con la llegada de la radio que cambió su vocación recreativa tras la segunda guerra mundial. Este fue el inicio de la crisis del periodismo escrito.
Ahora mismo el formato papel está por todas partes y es algo bastante fácil y accesible para cualquiera que tenga unas nociones mínimas de impresión.
Pero la cuestión sobre si la prensa en papel permanecerá o sucumbirá viene dada por la competitividad que los medios digitales están imponiendo en el mercado de la comunicación.
El consumo de prensa en papel está bajando, eso es un hecho. Los precios de producción son más elevados que el de cualquier versión online y eso se nota. Por ello periódicos, revistas y otros medios tradicionalmente analógicos están rindiéndose a la era 2.0.
También es importante tener en consideración que el público ha entrado ya en una nueva dinámica de consumo de información en la que lo gratuito, es lo habitual. Lo que supone una lucha diaria para quien pretende publicar contenido de pago.
Si hacemos una pequeña y breve reflexión con los datos que tenemos podríamos decir que la prensa en papel tiene los días contados pero ¿Qué pasó con los libros? ¿Acaso no sobrevivieron a los ebooks y pdf para tablets?
Pues inexplicablemente sí. Las cifras y los estudios parecían prever lo contrario pero aun que el número de ejemplares de venta y descarga online es considerablemente mayor al de ventas en papel, aún son. Mejor dicho, somos. Somos muchos los que nos gusta poder deleitarnos con una buena lectura mientras pasamos y manoseamos cada hoja. Poder disfrutar del olor a nuevo, a tinta fresca, que acompaña la lectura e indicar con nuestro marca páginas favorito nuestro avance y conquista de capítulos diaria.
Por ello creo que el papel aún tiene mucho que decir y nosotros mucho que leer en él. Porque aun que los números y las previsiones puedan indicar un final cercano. Si estudiamos variables más allá de la lógica y el entendimiento, como son los sentimientos, podremos constatar que hay una amplia cantidad de gente que diría.
¡Larga vida a la prensa en papel!
Street Bear 